La Habana, Cuba, 30 de abril de 2022 (ICLEP) – Policía política arresta de forma arbitraria dentro de sus domicilios a tres periodistas del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) para impedirles reporten las actividades relacionadas con el Día Internacional de los Trabajadores a celebrarse este domingo.
Juan Manuel Moreno Borrego, director del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero recibió esta mañana la visita del oficial de la policía política que se hace llamar Fidel, quien le informó que no puede salir de su hogar “hasta nueva orden».
“Ni tú ni tú familia pueden salir ni a la acera, ni a la acera, hasta nueva orden”, dijo de forma enfática el represor al periodista.
También, se encuentra bajo detención arbitraria el periodista de Amanecer Habanero, Frank Abel García, quien además reportó la suspensión de su servicio de internet a través de datos móviles.
Asimismo, bajo detención arbitraria y con serios problemas de comunicación se encuentra la directora del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa, Mabel Páez, quien en la noche de ayer recibió la indeseada visita de un oficial de la policía política que no rebeló su nombre, pero sí le dijo que no podía salir de su hogar hasta pasado el 1o de mayo.
Los demás directores y periodistas de la red de medios de comunicación del ICLEP no han sido molestados directamente, pero sí están reportando fuerte presencia policial y de integrantes de las paramilitares Brigadas de Respuestas Rápidas en los alrededores de las sedes de los medios de comunicación y de sus hogares.
En la última semana el ICLEP ha registrado disímiles hechos violatorios contra la prensa independiente en la isla entre los que destacan citaciones policiales, coacción, amenazas y arrestos arbitrarios, entre otros, para impedirles salgan de sus hogares y reporten las actividades relacionas con el Día Internacional de los Trabajadores.
El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa, nuevamente, condena al régimen de isla por la criminalización del ejercicio del periodismo y responsabiliza a la dictadura cubana de cualquier afectación física o psicológica que sufra alguno de sus periodistas y cualquier periodista cubano.