La Habana, Cuba, 2 de mayo de 2022 (ICLEP) – La dictadura de Cuba reprime a la prensa independiente coaccionando a más de treinta periodistas ante y durante el Día Internacional de los Trabajadores prohibiéndoles el ejercicio libre del periodismo.
El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), registró violaciones tales como: detenciones arbitrarias, restricciones de espacio digital, amenazas y agresiones psicológicas contra periodistas incómodos al régimen cubano, que cubrirían las actividades relacionadas con el 1o de Mayo.
En La Habana, las periodistas independientes Anay Remón, Miriam Celaya y María Matienzo, colaboradoras del medio de comunicación Cubanet, sufrieron amenazas y agresiones psicológicas por parte de la policía política durante las últimas fechas y el 1o de Mayo se vieron imposibilitadas a salir de sus casas.
Asimismo, ocurrió con la comunicadora Camila Acosta, del mismo medio, quien permaneció durante 72 horas bajo un operativo policial que la detuvo arbitrariamente en su hogar.
Colaboradores del medio digital ADN Cuba, como Yadiris Luis Fuentes, fue interrogada por el agente Manuel el lunes 25 y Yunia Figueredo y su pareja, Frank Correa, el jueves 28, padecieron de amenazas y agresiones psicológicas por parte de oficiales al servicio de la dictadura. A ninguno de los tres periodistas los dejaron salir de sus residencias el 1o de Mayo.
Los periodistas Yoe Suárez y Jorge Enrique Rodríguez, del medio Diario de Cuba, fueron citados a interrogatorios policiales para impedirles la participación de ambos como reporteros de la marcha convocada por el régimen.
En el caso de Rodríguez, permaneció más de doce horas sin acceso a internet, servicio restablecido cerca del mediodía del domingo, contó al ICLEP.
Además, Ismario Rodríguez, periodista y director audiovisual del medio Periodismo de Barrio, también fue citado por agentes de la policía política previo a la concentración y el 1o de Mayo no salió a dar cobertura periodística.
Los periodistas José Antonio Fornaris, Amarilis Cortina y Julio César Álvarez, miembros de la organización no gubernamental Asociación Pro-Libertad de Prensa, asistieron a citaciones policiales el miércoles 27 relacionadas a la temática de la marcha . En el caso de César Álvarez, también, fue citado el jueves 26. Ninguno pudo salir de sus casas mientras el régimen celebraba el primero de mayo.
Por otra parte, los periodistas Henry Constantin y Neife Rigau, del medio La Hora de Cuba, fueron detenidos por un operativo policial a la salida de un teatro y conducidos a una unidad de la Policía Nacional Revolucionaria de Camagüey, ciudad donde ambos residen. Durante la detención, fueron advertidos de no participar en la celebración del 1o de Mayo.
Los periodistas de la red de medios de comunicación comunitarios del ICLEP, sufrieron represión durante los días 30 de abril y 1o de Mayo, en las provincias de La Habana, Artemisa, Mayabeque, Villa Clara y Sancti Spíritus.
El director del medio de comunicación comunitario Amanecer Habanero, Juan Manuel Moreno, junto al reportero Frank Abel García, fueron detenidos arbitrariamente en sus hogares para evitar la participación de ambos a la concentración este primero de mayo en la capital cubana.
La periodista y directora del medio El Majadero de Artemisa, Mabel Páez y el director de Cimarrón de Mayabeque, Héctor Sierra, junto a las reporteras comunitarias Yanaisy Quesada y Flora Quiñones, permanecieron bajo detención domiciliaria durante las dos jornadas.
También, el director de Páginas Villareñas, Antonio Suárez, y las reporteras Katia Suárez y Yeny Rodríguez, sufrieron la misma medida represiva.
Por último, la periodista Orlidia Barceló, directora del medio comunitario El Espirituano, y su esposo Pedro Luis Hernández, director de capacitación del ICLEP, fueron advertidos de permanecer en la casa o de lo contrario, irían a prisión. Ambos permanecieron bajo vigilancia de un fuerte operativo policial las últimas 48 horas.
En La Habana, con motivo del primero de mayo, la policía política también coaccionó el día 26 al periodista Reinaldo Cosano, el 27 a la comunicadora Regina Coyula y el 28 y 30 al fotógrafo y escritor Ariel Maceo.
Previo a la represión por el 1o de Mayo el régimen de la isla había coaccionado en la capital a tres periodistas independientes más: Geisy Guia, del medio Periodismo de Barrio y María Lucía Expósito y Lisbeth Moya de Tremenda Nota.
Ninguno de los periodistas, anteriormente mencionados, pudieron reportar sobre lo acontecido en Cuba en el Día Internacional de los Trabajadores.