Jornada de protesta en La Paz termina con periodistas heridos y golpeados

Ene 11, 2023 | 0 Comentarios

La Paz, 11 Ene.23 (ANP) – Un periodista con daño auditivo por el ataque con pirotecnia, un camarógrafo herido por el impacto de una piedra, y otros ocho reporteros y asistentes de prensa atacados por militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y opositores, es el saldo de una jornada de protesta convocada por defensores de la democracia, el miércoles 10 de enero en La Paz.

El número de periodistas afectados por la violencia desplegada por grupos de choque bajo consignas contrarias a la libertad de prensa, durante una sola jornada, es el mayor registrado desde la crisis política de octubre y noviembre de 2019, según datos de la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).

Por convocatoria del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) ciudadanos en ocho capitales de departamento salieron a las calles en protesta por la detención del gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, y en demanda de una reforma judicial.

En La Paz, grupos de choque organizados por el oficialista MAS tomaron los espacios elegidos por los manifestantes e impidieron concentraciones en La Paz, a fuerza de golpes, con el uso de pirotecnia y objetos contundentes.

Al final de la jornada, la red Erbol reportó que el periodista Rodrigo Fernández perdió parcialmente la audición tras recibir el fuego de artificio que impactó en el pecho, provocó la quemadura de su ropa y una laceración en la piel. El artefacto con carga explosiva fue lanzado por un grupo afín al MAS, según la denuncia.

El hecho se registró cerca de la Iglesia de San Miguel, en la Zona Sur de La Paz, alrededor de las 19.00 horas, mientras organizaciones cívicas protestaban contra la persecución política a líderes de oposición.

El camarógrafo de la red de televisión Bolivisión, Max Chura, sufrió una herida en la pierna izquierda por el impacto de una piedra, mientras realizaba su trabajo en cercanías de la Calle 21 de la Zona Sur.

El periodista que lo acompañaba, Claudio Zambrana, reportó que los equipos de grabación de video quedaron dañados, por lo que tuvo que continuar transmitiendo con su teléfono móvil, mientras Chura fue trasladado a un centro médico.

Cerca del lugar, el conductor del programa “En otro formato”, Nicolás Sanabria, fue agredido verbalmente por grupos de choque.

La periodista del canal de televisión Abya Yala, Adriana Álvarez, cayó sentada y aturdida en una de las aceras de la Calle 21 de la Zona Sur, tras recibir el impacto de una piedra en la cabeza. Con lágrimas en los ojos y la respiración acelerada fue auxiliada por algunos transeúntes y policías que se encontraban en el lugar y conducida a un centro de salud.

El medio de comunicación, afín al gobierno, atribuyó la agresión a los partidarios del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien actualmente guarda detención en la cárcel de Chonchocoro.

La periodista de Radio Melodía, Alejandra Rojas, recibió el impacto de un fuego de artificio en el brazo y luego sufrió una lesión en el tobillo como efecto de una piedra lanzada por grupos afines al gobierno.

Desde la zona de Sopocachi se reportó que seguidores del MAS agredieron al equipo de prensa del canal de televisión Red Uno, en cercanías de la Plaza Avaroa.

Jenny Callisaya periodista de Red Uno, interrumpió su informe en vivo porque junto a su camarógrafo, Rossell Illanes, fueron acosados y agredidos por la contramarcha. Recibieron escupitajos, golpes, empujones, huevos y objetos, en medio de estribillos que los acusaban de “¡prensa vendida!”. El asistente Tito Bustamante acudió en defensa del equipo de prensa y también terminó golpeado.

Hostigado y amenazado con una denuncia en la policía, un periodista del diario Página Siete, fue agredido por el usuario de Facebook “Edu Bruno” que grabó su imagen con un teléfono móvil y luego se alejó junto a grupos afines al MAS, según publicó el medio impreso.

La periodista Cecilia Lanza escribió una crónica en el portal la Brújula Digital con un relato de la golpiza inferida por militantes del MAS, en calles de la Zona Sur. “Apareció la grandota a darme duro. Tuve tiempo de apretar el botón y comenzar a filmar. Recibí empujones, una patada, varios golpes en la cabeza, sosos, porque el arma era un botellón de plástico gordo relleno de algo, pero furibundos, y una tirada al piso que libré cual atleta que soy. Miles de insultos y, finalmente, consignas: «¡asesina, pitita!».”