Ecuador, 15 de noviembre de 2022· Los colaboradores de diario El Comercio viven una situación complicada. Algunos han recurrido a préstamos para poder subsistir, otros tienen deudas y facturas acumuladas por pagar. El retraso en el pago de dos meses y medio de sueldos los tiene al límite. Por temor a represalias, muchos periodistas no quieren dar la cara, pero reconocen “en off” que su situación es complicada. Otros, han utilizado las redes sociales para expresar a toda voz su malestar.
Por esta situación, personal del área de máquinas decidió manifestarse ayer, sin parar su trabajo, ni el de la rotativa. “Cumplo con mis obligaciones, pero El Comercio incumple con los salarios”, “Cumplo con mi trabajo y no me pagan” o “ Nosotros trabajando a diario, El Comercio incumple salarios”, fueron algunas de las leyendas colocadas encima de la rotativa y otra maquinaria. El medio de comunicación no se han pronunciado al respecto.
La promesa presidencial está pendiente
La reunión que mantuvieron los extrabajadores de diario El Comercio y el presidente, Guillermo Lasso a inicios de año, con el objetivo de encontrar una salida a la falta de pagos de liquidaciones, pensiones jubilares y sueldos por parte del medio de comunicación, no se ha traducido en acciones concretas para los afectados.
Durante ese encuentro, el Presidente ratificó a los representantes de los excolaboradores el contenido de un comunicado que aseguró que la inversión extranjera es bienvenida al Ecuador, “siempre y cuando cumpla con las leyes ecuatorianas, de manera especial cumpla con los derechos de los trabajadores”.
Diez meses después, entre los excolaboradores existe desasosiego, pensaron que la reunión con el primer mandatario y el Ministro de Trabajo provocaría acciones concretas, pero no ha sido así, a pesar de haber pasado el tiempo. Al contrario, el medio de comunicación centenario continúa sin realizar los pagos a tiempo y esto tiene repercusiones en la salud mental, financiera y personal, según testimonios recogidos por Fundamedios.
El Comercio, en manos de ‘El Fantasma’
El Comercio, uno de los periódicos más importantes y antiguos de Ecuador, fue fundado el 1 de enero de 1906 por los hermanos César Mantilla Jácome y Carlos Mantilla Jácome, y perteneció a la familia Mantilla hasta el 15 de enero del 2015. Ese día, el medio de comunicación informó que la empresa Telglovisión S.A., vinculada al empresario mexicano Ángel Gonzáles, conocido como ‘El Fantasma’, adquirió el 94,4% de sus acciones. Fundamedios y el medio digital 4P publicaron una extensa investigación sobre la corrupción protagonizada por funcionarios del Gobierno de Rafael Correa, como los hermanos Alvarado, que posibilitó la venta de El Comercio.
Desde enero de 2015 salieron decenas de periodistas. En enero del 2018 Arturo Torres Ramírez dejó la Redacción luego de 18 años de carrera periodística. El 29 de junio del 2021 Marco Arauz Ortega dejó la Dirección luego de 29 años de carrera. Miguel Ribadeneira, periodista emblemático de las emisoras de radio del grupo, también anunció su desvinculación en este año. Lo mismo sucedió con Gonzalo Ruiz, subdirector por muchos años.
En abril de 2021 las advertencias de la crisis interna del medio de comunicación tomaron fuerza: a través de un comunicado, los periodistas y trabajadores hicieron pública su insatisfacción sobre la falta de transparencia de la empresa respecto a sus condiciones laborales. En el documento se mencionó el retraso de dos meses del salario, el desconocimiento en fechas y planes de pago, la reducción del 25% de su remuneración y la inexistencia de soluciones efectivas y oportunas.
Después de cinco meses, en septiembre de 2021, al menos 21 trabajadores fueron notificados sobre el final de su relación laboral con el medio de comunicación. La lista incluyó a periodistas con más de una década de experiencia dentro del medio, así como diseñadores. En total, 260 colaboradores de El Comercio han sido despedidos desde 2020.
Fundamedios exige que las autoridades de trabajo cumplan sus responsabilidades y obliguen a los propietarios de El Comercio, que también lo son de decenas de otros medios de comunicación en Ecuador, que cumplan sus obligaciones legales laborales e impositivas.