(Bogotá, Colombia – 17 de abril de 2024) La FLIP y otras organizaciones de derechos humanos acompañamos a la periodista Claudia Julieta Duque en el juicio contra el exdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), José Miguel Narváez. En audiencias previas, Duque, la Procuraduría y la Fiscalía pidieron que se condenara a Narváez; sin embargo, el exdirector del DAS no reconoció su responsabilidad en los hechos cometidos contra la periodista y se limitó a cuestionar personalmente el trabajo y la veracidad de las agresiones que sufrió Duque. Las acciones de Narváez son revictimizantes y vulneran los derechos de las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos. Ahora, se espera que el Juzgado 10° Penal Especializado de Bogotá lo condene como máximo responsable de crímenes de lesa humanidad.
En el juicio se han presentado pruebas que involucran a Narváez como el responsable de diseñar y ejecutar la “Guerra política”, una estrategia en la que usó inteligencia militar y contrainteligencia para atacar de manera sistemática y psicológica a periodistas, organizaciones de la sociedad civil y personas de la sociedad civil consideradas como opositores del gobierno de turno. Las evidencias presentadas en la audiencia también permiten concluir que distintas personas, desde cargos de dirección y mando en el DAS, fueron determinantes para el diseño e implementación de esta estrategia.
Según el Conjunto de Principios contra Impunidad de las Naciones Unidas, la impunidad involucra la falta de castigo de los responsables de crímenes graves, la ausencia de verdad, reparación integral para las víctimas, así como garantías de no repetición de las atrocidades cometidas. Además, de acuerdo con los tratados de derechos humanos y del Estatuto de la Corte Penal Internacional, el Estado colombiano tiene la obligación de poner fin a la impunidad y reconocer los derechos de las víctimas, investigando, judicializando y sancionando a los máximos responsables de la comisión de crímenes internacionales.
Hacemos un llamado para que la sentencia contra Narváez se dicte pronto y sirva como punto de partida en la lucha contra la impunidad, contribuyendo al derecho a la verdad que tienen las víctimas de vulneraciones a los derechos humanos. Además, instamos a las autoridades para que sigan investigando a los responsables de diseñar e implementar esta estrategia, individualizando a toda la estructura criminal que participó en estos hechos que afectaron diferencialmente a periodistas críticos como Claudia Julieta Duque.
En la FLIP reconocemos la resistencia y la persistencia de la periodista Duque para alcanzar la justicia y esperamos que la decisión del juez penal revele la responsabilidad de agentes del Estado en la comisión de crímenes graves y contribuya a crear una atmósfera de seguridad y garantías para el ejercicio del periodismo en Colombia.