Potosí, 27 Abr.23 (ANP) – La Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Potosí, ante las nuevas agresiones a periodistas en la capital potosina, conminó este jueves 27 de abril al Comando Departamental de la Policía y Defensor del Pueblo a brindar las garantías necesarias para el trabajo de la prensa en ese departamento y velar por el cumplimiento y vigencia de los derechos fundamentales.
En el pronunciamiento, la máxima organización gremial potosina además recuerda a ambas entidades estatales los mandatos que la Constitución les asigna para actuar ante la vulneración de los derechos individuales y colectivos, como sucedió en Potosí con las últimas agresiones a periodistas y la obstrucción de su trabajo por parte de sectores sociales movilizados.
“No permitiremos que ninguna persona trate de amordazar la prensa y acallarnos, lucharemos por las libertades de expresión, de información y prensa”, señala otro punto del pronunciamiento.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) demandó la protección del trabajo periodístico a la Policía, a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo, y expresó preocupación por las frecuentes agresiones a periodistas de medios que quedan en la impunidad.
La mañana del pasado martes 25 de abril, más de una veintena de trabajadores de la prensa fueron increpados y agredidos verbalmente por la labor que cumplían; a dos de ellos, Óscar Téllez e Iris Toro, los rodearon, agredieron físicamente e intentaron arrebatarles sus equipos cuando reportaban la protesta de vecinos de Villa Victoria que demandaban al ejecutivo municipal la reanudación de las obras en un campo deportivo.
Los vecinos también increparon y persiguieron al alcalde de Potosí, Johnny Llally, quien huyó en un vehículo, y agredieron físicamente a guardias municipales que resguardaban el ingreso a las oficinas municipales.
“Al no encontrar al Alcalde empezaron a enojarse con la prensa, a insultarnos como prensa vendida y con todos los adjetivos que ya los escuchamos muchas veces. Nos culparon de que el Alcalde no les atienda”, relató el periodista del portal El Federal Erwin Valda a la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
Asimismo, relató que en su intento de apaciguar los ánimos de las manifestantes, el presidente de la Asociación de Periodistas de Potosí, Manuel Soux, también fue empujado y agredido verbalmente.
Iris Toro, de radio Kollasuyo, que siguió a las manifestantes hasta un parqueo donde supuestamente se había refugiado el Alcalde, fue agredida por un grupo de mujeres que intentaron arrebatarle el teléfono. Incluso alguien la levantó por la espalda para alejarla del lugar de acuerdo al relató que publicó El Potosí.
“No es la primera vez que sufro este tipo de agresiones como periodista, pero nunca lo hice público. Creo que la gente no puede seguir cometiendo estos abusos. Somos periodistas y nuestro trabajo es informar sobre lo que sucede, no somos causantes de los problemas”, manifestó Téllez a la Unidad de Monitoreo de la ANP con relación a los momentos que vivió en una plazuela a pocas cuadras de la plaza central.
Téllez descartó una acción legal o denuncia contra los responsables de las agresiones por razones económicas y tiempo, pero pidió a los sectores movilizados que dejen a los periodistas hacer su trabajo, no obstruyan su labor arrebatándoles o destruyendo los equipos.
El principal ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Potosí, Rodrigo Tapia, también descartó la presentación de una denuncia formal ante el Ministerio Público debido a que en anteriores casos las denuncias no prosperaron, porque exigen que esta sea personal, interpuesta por la víctima o víctimas. “Están impunes porque el Ministerio Público no termina de entender que debería investigarlos de oficio, no se requiere instancia de parte, además de que se tratan de vulneraciones a derechos fundamentales como es la libertad de prensa”, sostuvo.
“Es lamentable, pero estamos desprotegidos en el cumplimiento de nuestra labor ante la violencia recurrente que sufrimos en Potosí”, expresó Tapia al recordar incidentes similares a los del 25 de abril contra los trabajadores de la prensa y la labor diaria que estos cumplen.
El 6 de marzo pasado, también la periodista Iris Toro Soliz fue agredida física y verbalmente por un grupo de personas que irrumpió violentamente en las oficinas de la Brigada Parlamentaria Potosina y propinó una brutal golpiza a su presidente, el diputado Abelardo Colque Vicente. Toro, que se encontraba en ese momento en el lugar empezó a reportar en vivo el ataque violento, fue víctima de la intolerancia e irá de los movilizados.
A fines de noviembre de año pasado, mineros que marchaban por el centro potosino lanzaron un cachorro de dinamita, que detonó muy cerca del lugar donde se encontraba un dirigente de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Potosí denunciando ante los medios la agresión e insultos por parte los mineros hacia los periodistas. Afectados por el estallido, para resguardar su integridad física, los trabajadores de la prensa determinaron replegarse.