Brasil, 11 de mayo de 2021 (Abraji). – En la mañana del martes (11.may.2021), el presidente Jair Bolsonaro volvió a atacar a la prensa. Ante sus partidarios en el Palacio de la Alvorada, llamó «sinvergüenzas» a los periodistas de O Estado de S.Paulo.
El 8 de mayo de 2021, el reportero Breno Pires reveló un supuesto esquema montado por el presidente a finales de 2020 para aumentar su base de apoyo en el Congreso. Según el reportaje, Bolsonaro creó un presupuesto paralelo de R$ 3 mil millones en las enmiendas parlamentarias. La mayor parte se destinó a la compra de tractores y equipos agrícolas a precios hasta un 259% superiores a los valores de referencia fijados por el gobierno.
Tras las denuncias, el Ministerio Público pidió al Tribunal Federal de Cuentas que investigara la entrega de fondos a senadores y diputados. También hay una movilización de congresistas para crear el «CPI do Tratoraço».
Abraji repudia este último ataque a la prensa por parte de la máxima autoridad de la República. Todas las autoridades públicas están sujetas al control de la sociedad y deben dar cuenta de sus actividades a la sociedad. En nombre del interés público, la prensa asume el papel de supervisar la gestión del Estado.
Atacar al mensajero ha sido una maniobra recurrente del gobierno de Bolsonaro. La prensa tiene el deber de exigir la gestión del dinero público, especialmente durante la mayor pandemia de la historia reciente. Este deber está protegido por la Constitución a través de su artículo 5, inciso IX, que garantiza la libre expresión de las actividades de comunicación, y a través del inciso XIV, que garantiza el acceso a la información.