Brasil, 18 de diciembre de 2020 (Abraji). – El viernes por la mañana (18 de diciembre de 2020), durante una ceremonia de graduación de los soldados de la Policía Militar de Río de Janeiro, el presidente Jair Bolsonaro atacó una vez más a la prensa.
Bolsonaro inflamó a los 500 soldados contra los periodistas, sugiriendo, sin ninguna base en la realidad, que los reporteros tomarían partido en la cobertura de las noticias: «En una fracción de segundo, su vida está en riesgo, del buen ciudadano o de un sinvergüenza defendido por la prensa brasileña […] No olvide que, esta prensa nunca estará del lado de la verdad, el honor y la ley. Siempre estará en tu contra. Piensa de esa manera para poder actuar».
Los ataques continuaron. En otra parte del discurso, citando un pasaje de la Biblia, Bolsonaro se quejó de que la prensa no reconozca los beneficios de la ayuda de emergencia ofrecida a 67 millones de personas durante la pandemia: «No esperemos la verdad de la prensa».
Aún dirigiéndose a la clase del Centro de Entrenamiento y Mejoramiento de Cuadros (CFAP), Bolsonaro hizo otra declaración vinculando a la prensa con la desinformación:
«Brasil será una gran nación. Y para esto, contamos con la gente maravillosa a nuestro lado, y la libertad de las redes sociales, que esto (sic), sí, te trae (sic) la verdad. Que la mayor fábrica de noticias falsas está en gran parte en la prensa brasileña».
Abraji rechaza con vehemencia otro discurso estigmatizante contra la prensa del presidente del país, que pretende deslegitimar la actuación de los periodistas y los medios, instando a sus partidarios a hacer lo mismo.
Es inaceptable que la máxima autoridad del país siembre la desconfianza contra la prensa entre los nuevos policías militares, que prestan un servicio de interés público garantizado por la Constitución. Con esta actitud, Bolsonaro se hace corresponsable de los posibles conflictos entre periodistas y policía militar.