(Bogotá, Colombia – 07 de septiembre de 2023) Ayer 6 de septiembre, la directora del diario La Opinión, de Cúcuta, Estefanía Colmenares, recibió una amenaza de un número desconocido a través de su WhatsApp personal, en el que la declaraban como objetivo militar y le decían que su cabeza tenía precio.
Si bien aún no hay claridad sobre los autores de la amenaza, integrantes del medio consideran que uno de los temas con los que podría estar relacionada es con el cubrimiento que han hecho en las últimas semanas sobre el actuar del exalcalde Ramiro Suárez Corzo. La Opinión ha denunciado las irregularidades en la hospitalización de Suárez Corzo, quien está recluido en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem), por motivos de salud. De acuerdo con el medio, el exalcalde cuenta con ciertos privilegios, como recibir visitas o hacer reuniones y llamadas aún estando condenado.
Además, desde el hospital, el exalcalde estaría coordinando dos campañas políticas de Norte de Santander. Por esto, la amenaza a Colmenares resulta aún más preocupante teniendo en cuenta el contexto de las próximas elecciones regionales, pues estos altos niveles de violencia contra la prensa podrían promover la autocensura de los medios e interferir con la información que recibe la ciudadanía sobre candidatos y campañas políticas.
En los últimos seis años, en la FLIP hemos documentado al menos 10 amenazas y otros ataques dirigidos a periodistas de este periódico. Entre esos están las amenazas de atentado contra las instalaciones de La Opinión, en el año 2018, y un intento de homicidio contra dos periodistas en 2017.
Este ambiente de violencia, presión y hostilidad contra la prensa regional es un indicativo del riesgo al que se exponen los y las periodistas que cubren temas electorales. En este sentido, insistimos en la necesidad de que exista una articulación clara y oportuna entre el Ministerio del Interior, la Fuerza Pública, la Unidad Nacional de Protección (UNP) y la Fiscalía para atender este riesgo, partiendo de estrategias de respaldo institucional, en todos los niveles, a la labor periodística e incluyendo la implementación de medidas de protección para periodistas en alto riesgo.
Es necesario que la Fiscalía investigue de manera oportuna y eficiente la amenaza contra la periodista para identificar y sancionar a los responsables. Así mismo, es urgente que la Policía de Cúcuta implemente medidas de seguridad que resguarden la integridad de Colmenares y de las y los demás periodistas del medio.