Las organizaciones firmantes rechazamos de manera categórica las intimidaciones y hostigamientos en contra del periodista Roberto Deniz, así como el montaje judicial que se trama en su contra. Esta situación pone en grave riesgo su seguridad y la de su familia.
El pasado 12 de octubre, el periodista Roberto Deniz, del medio independiente Armando.Info, fue informado de que autoridades venezolanas abrieron un nuevo proceso penal en su contra, como represalia por su trabajo periodístico. Al día siguiente fue alertado sobre un posible allanamiento a su residencia familiar, donde viven su hermano, cuñada y dos menores de edad. Desde el 2018, debido al hostigamiento que sufrían, Deniz, junto a los fundadores de Armando.Info, Ewald Scharfenberg, Joseph Poliszuk y Alfredo Meza, se vieron obligados a salir de Venezuela y se instalaron en Colombia, donde actualmente se encuentran radicados.
A lo largo de este año se han incrementado los ataques, insultos y mensajes intimidatorios en contra de Deniz, a raíz de la cobertura que ha realizado sobre el caso de Alex Saab. Esta campaña de desprestigio es difundida a través de redes sociales y es liderada por cuentas asociadas al gobierno de Nicolás Maduro. La intensidad de la campaña ha sido tal que se produjeron miles de tuits en contra del periodista Roberto Deniz y la etiqueta #Denizvendepatria llegó al primer lugar en Twitter en Venezuela solo horas después de iniciada la campaña.
En 2020, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó a Deniz y a su familia medidas cautelares para proteger su vida e integridad personal, al advertir que el periodista ha estado involucrado en procesos penales como consecuencia de una serie de investigaciones en las que se denunciaban actos de corrupción del gobierno venezolano. Esta situación se enmarca en un patrón de persecución a través de procesos penales contra periodistas y medios de comunicación, dirigidos a castigar e inhibir expresiones críticas a la actuación de autoridades estatales o sobre cuestiones de interés público. En esa oportunidad, la CIDH advirtió que esto viene acompañado de un discurso altamente estigmatizante e intimidatorio promovido por autoridades del Estado en contra de la prensa.
La manipulación del poder estatal para presionar y hostigar a los periodistas y sus familiares es inadmisible en un régimen democrático. El amedrentamiento de autoridades investigativas y judiciales desprovistas de independencia del poder ejecutivo no tienen un objetivo distinto al de censurar a los medios y periodistas que emiten información que no se encuentre alineada con sus intereses.
Esto genera un ambiente de censura para otros medios de comunicación, que se abstienen de realizar investigaciones rigurosas sobre los miembros del Gobierno, por temor a las represalias que puedan existir en contra suya o de su familia.
Alertamos que estos nuevos hostigamientos en contra del periodista Deniz y su familia, así como la criminalización de quienes emiten opiniones políticas o difunden información que no encuentra aprobación estatal, es una amenaza grave para la libertad de prensa y sienta un peligroso precedente en la región. Resulta imperativo que organismos internacionales y multilaterales vigilen de cerca el riesgo inminente al que están expuestos Deniz y su familia y se dispongan medidas para asegurar su protección.
Firmantes:
Fundación para la Libertad de Prensa — FLIP (Colombia)
Voces del Sur
Fundamedios
Instituto de Prensa y Sociedad — Ipys (Venezuela)
Instituto de Prensa y Sociedad — Ipys (Perú)
Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública — Cainfo (Uruguay)
Abraji (Brasil)
Instituto DEMOS (Guatemala)
Foro de Periodismo Argentino — FOPEA (Argentina)
El Veinte (Colombia)